Dijo Henry Cartier-Bresson, “Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje”. Francisco Paz y Miño (Quito 1985) se ajusta como un guante a esta cita de uno de los grandes genios de la Fotografía.
La labor de este fotógrafo destaca por esa fantástica curiosidad que demuestra por “la luz” como herramienta principal de esta profesión la cual queda patente en los diferentes ámbitos de la fotografía que trabaja.
Formado en la Universidad San Francisco de Quito, afianza sus estudios de fotografía, después se traslada a Madrid en 2009 para realizar un Master de fotografía en Publicidad y Moda por la Escuela TAI, donde compagina su formación con sus primeras producciones profesionales en el ámbito de la Moda y la Publicidad, publicando editoriales en medios vanguardistas como Looc y DxI.
En su obra se pueden encontrar desde editoriales profesionales como los anteriores citados a reportajes paisajísticos, pasando por un amplio abanico de temas, todos ellos tratados con una cuidadosa mirada.
Destacar ese toque personal tan característico en su trabajo con personas y es que, ya se trate de modelos o de personajes dispares, busca imágenes que sean poderosas, dejando ver lo que de especial hay en la persona que se coloca enfrente sin recurrir a teatralidades externas. Sólo luz, ambiente y rostro. Son imágenes que transmiten.
Una de estas imágenes es un desnudo femenino seleccionado para la Exposición “Nude” (TAIBox Madrid ene-abr.2010), su primera exposición colectiva.
He visto trabajar a Francisco en producciones de publicidad en exteriores; en un plató realizando retratos; en estudio moldeando con luz el cuerpo de una modelo o esperando a que un reflejo se pose sobre un edificio de un famoso arquitecto y, siempre demostraba esa maravillosa inquietud por cómo tratar “la luz” sobre cualquier superficie, ya fuera el acero o la piel de una modelo, siempre con el fin de conseguir extraer lo especial de cada elemento.
Si a muchos jóvenes de su edad les gustaría ser profesionales de la fotografía, Francisco es de esos profesionales que me gustaría que fueran amateur para que pudiera ir más allá en una obra personal que espero que poco a poco y siempre que la vorágine del mundo profesional se lo permita, pueda continuar.
Fdo.: Federico Baixeras